| Comenzamos la preparación poniendo en un bol, preferentemente de vidrio, los ingredientes de la masa. Esto es, 175 g de harina de arroz para mochi o de arroz glutinoso, 75 g de azúcar y 250 ml de agua. Mezclamos bien para integrar. Va a quedar una consistencia bastante líquida. Ahora, tapamos el bol. Lo ideal es que tenga una tapa que se cierre herméticamente. Si no es así, lo cubriremos con film plástico resistente al calor y apto para el microondas. Una vez tapado, lo llevamos al microondas y cocinamos durante 1 minuto. Destapamos con cuidado y mezclamos con unas varillas para eliminar los grumos que se hayan podido formar. Volvemos a tapar y llevamos al microondas otro minuto. Lo sacamos, destapamos con cuidado de no quemarnos con el vapor acumulado y lo mezclamos ahora con una espátula humedecida (para que no se pegue la masa en ella). Haremos movimientos envolventes para homogeneizar la masa. Repetimos este mismo paso una última vez más, esta vez solo medio minuto en el microondas. Destapamos y homogeneizamos de nuevo con la espátula humedecida. Una vez cocida la masa, espolvoreamos generosamente la encimera, o una bandeja, con almidón de maíz. Disponemos la masa de mochi en ella y la espolvoreamos por encima con almidón. Dejamos que repose para que se atempere. Cuando la masa ya pueda manipularse sin peligro de quemarse, vamos a coger el rodillo y lo vamos a embadurnar bien de almidón. Sí, la masa tiende a pegarse a todo, así que no escatimaremos en usar almidón. Estiramos con el rodillo la masa de mochi hasta que quede de, más o menos, medio centímetro de grosor. Cortamos ahora la masa en círculos de unos 8 cm de diámetro. Nos podemos ayudar para ello de un cortapastas o de cualquier utensilio de cocina que tenga ese diámetro. Dividimos 500 g de dulce de judía roja en bolas de 20 g cada una, y forramos cada una con un círculo de masa de mochi. Volvemos a estirar, cortar y rellenar cada bolita de dulce de judía roja hasta terminar con toda la masa. Y ya está, ha sido fácil, ¿verdad? ¡Disfrútalos!
|
< 
